Recursos para docentes

Fases de la evolución de la expresión plástica:

La evolución de la expresión plástica en los niños/as pasa por varias etapas:

  • ETAPA DEL GARABATEO (2-4 años).

  • El primer registro permanente de la expresión gráfica, por lo general, toma la forma de garabato alrededor de los 18 meses. El garabato no tiene intención representativa. Son estructuras lineales que muestran las variaciones de tensión muscular que está atravesando el niño y que no requiere control visual. Esa etapa del garabateo atraviesa los siguientes pasos:

    • Garabateo desordenado. No tiene ninguna finalidad representativa. Son trazos largos, sin sentido ni orden, desarrollados a partir de movimientos kinestésicos, puramente gestuales, como juego, que generalmente dan lugar a dos tipos de garabatos: longitudinales y circulares. Aún no tiene el niño control visual.

    • Garabato controlado. Hacia los 6 meses de haber empezado a garabatear existe ya en el niño una coordinación viso-motora y goza practicándola. El niño no pretende dibujar nada concreto. Es capaz de copiar un círculo, pero no un cuadrado y se interesa por el uso de los colores.

    • Garabato con nombre. Hacia los 3-4 años empieza a conectar los movimientos que ejercitaba con el mundo que le rodea, le da nombre a los garabatos que dibuja, aunque en realidad la representación es irreconocible como tal. Esto supone que el niño transforma el pensamiento kinestésico anterior en un pensamiento de imágenes.

    En esta etapa aumenta el tiempo que les dedica a sus dibujos y es cuando más disfruta de los colores.

    Sus garabatos empiezan a evolucionar rápidamente. En poco tiempo los círculos y líneas comienzan a combinarse formando unos burdos pero reconocibles esquemas de la figura humana.

    Puede resultar perjudicial que los adultos interpreten los garabatos o impulsen al niño a que le dé nombre o encuentre explicación a lo que ha dibujado, puesto que el garabato tiene más que ver con el desarrollo físico, motriz y psicológico del niño que con una motivación puramente artística. El maestro debe inculcar confianza y entusiasmo en esta etapa y abstenerse de hacer interpretaciones o de intentar enseñar a dibujar o a copiar al niño. Es más importante la participación del adulto en la experiencia del garabato que en el dibujo en sí.

  • ETAPA ESQUEMÁTICA (4-6 años).

  • La frontera entre el garabato y el esquematismo es la aparición de la intencionalidad, y empieza a elaborarse lo que se denomina vocabulario gráfico del niño, constituido por una serie de esquemas con valor representativo. Estos esquemas al principio son muy simples: líneas, círculos, curvas, etc. Se repite constantemente introduciendo pequeñas modificaciones que con frecuencia se incorporan al dibujo.

    En esta etapa los trazos y garabatos se van haciendo controlados y se refieren a objetos visuales. El niño trata de establecer una relación entre el dibujo y lo que intenta representar:

    • A los 4 años ejecuta formas reconocibles.

    • A los 5 años pueden ser reconocibles personas.

    • A los 6 años los dibujos se distinguen claramente.

    Las características del esquematismo gráfico que están relacionadas con el sincretismo del pensamiento preoperacional son:

    • Ejemplaridad, utiliza el mismo esquema para representar cosas distintas.

    • Dificultad para coordinar los distintos subconjuntos del dibujo.

    • Distintos puntos de vista coexistiendo.

    • Transparencias: dibujos en rayos X.

    • Desproporciones: aumenta el tamaño del dibujo que para él es más llamativo.

    Entre los 5-6 años aparece la línea de tierra o línea base, sobre la que va a situar los elementos del dibujo. Cuando quiere representar cosas sucedidas en tiempos diferentes, las separa en escenas.

    Con respecto a la evolución del dibujo de la figura humana, la primera representación que el niño hace es lo que se conoce por renacuajo. Esta representación consiste en un círculo por cabeza y dos líneas verticales que representan las piernas.

    Con 5 años representan la figura humana con cabeza, ojos, nariz, boca, cuerpo, piernas, y las niñas además dibujan los brazos.

    A los 6 años ya es capaz de lograr un dibujo bastante elaborado de la figura humana. En esta etapa existe poca relación entre el color elegido por el niño para pintar un objeto y el objeto representado.

    Siguiendo a Piaget, una vez finalizada la etapa del garabato, el niño pasa por lo siguientes estadios:

    • Imagen defectuosa: el niño no dibuja el objeto mismo, sino la representación que de él se ha hecho (renacuajo).

    • Imagen intelectual: no dibuja el objeto como lo ve, sino que dibuja todo lo que sabe de él.

    El dibujo esquemático termina hacia los 6-7 años, cuando supera el tipo de pensamiento preoperacional. Aparece entonces el realismo gráfico.

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